La gran abstinencia o Medz Bak - Մեծ Պահք
En Armenia, país cristiano desde los albores de la historia, se han desarrollado através de los siglos tradiciones que se llevan a cabo durante los días que incluyen la Cuaresma, y la Semana Santa y que tanto por su originalidad como su bolismo han pasado a formar parte de la identidad nacional del pueblo armenio.
Bak o bas (Պահք, պաս) significa la abstención total o parcial de determinados alimentos, entendiéndose que es por motivos religiosos y voluntariamente. Con el nombre de Medz Bak – Մեծ Պահք o Gran Abstinencia se conoce el extenso período de los cuarenta días anteriores al Zadíg (Զատիկ-Pascua), que se diferencia por su duración, de otros períodos de abstinencia más cortos distribuidos a través de todo el año. El Medz Bak es llamado también Karasnortáts - Քառասնորդաց, es decir Cuaresma.
La tradición armenia marca para el Bak, la renuncia a todo tipo de carnes incluida la de pescado, todo tipo de lácteos, grasas animales y huevos; en resumen todo tipo de alimento de origen y procedencia animal, con la excepción de la miel. Sin embargo esta renuncia de nada vale si la persona no se entrega a un autoexamen interior, al arrepentimiento y a la penitencia, renunciando voluntariamente a los así llamados apetitos físicos: alimento, bebida, sexo, diversión y esparcimiento.
Cristo se retiró al desierto cuarenta días antes de la Pascua, donde por medio de la oración, el ayuno y la penitencia logró vencer a la tentación.
Hasta un pasado reciente, es decir la época de nuestros abuelos, el Medz Bak se realizaba con devoción y fervor, con una rigurosidad extrema y conciencia de la propia responsabilidad, entregándose paralelamente a una preparación espiritual que incluía la lectura frecuente de la Biblia, la oración más intensa y prolongada, las obras de caridad, etc. En este clima de austeridad, en la iglesia los servicios se realizan a cortina cerrada, no se permiten los casamientos, solo los bautismos y los compromisos.
El Medz Bak o Cuaresma es la retrospectiva de los cuarenta días que Cristo se retiró al desierto donde por medio de la oración, el ayuno y la penitencia logró vencer a la tentación.
¿Por qué hacer la “dieta de Bak” provoca que la gente reaccione mal?
– Desde que empecé a realizar la “dieta de Bak”, ha habido tensión en la familia.
Mi hermana se siente herida pues no como más en su casa y dice que asumo el rol de ser “más santo que los demás”, y mis padres dicen que estoy separando a la familia. ¿Qué puedo hacer?
Hay centenares de dietas dando vueltas estos días. Siempre que un grupo de amigos se reúne para comer, alguien dice algo como: “No puedo comer nada aquí, estoy haciendo la dieta del Dr. Zmutkin”, o, “No puedo comer hidratos de carbono después de las 10 a.m.”, o, “Puedo comer sólo porotos verdes y sandías hasta la próxima luna llena”.
Tales anuncios normalmente provocan un pequeño encogimiento de hombros –¡Si ellos escogen morirse de hambre es cosa suya!
Pero cuando alguien dice: “No puedo comer nada aquí, pues estoy haciendo la dieta de Bak”, la reacción es raramente tan serena. Por alguna razón, los armenios se sienten desafiados por otro armenio que es más observante de la tradición de lo que ellos son, y a menudo lo toman como un indirecto ataque personal.
Su hermana, cuando usted le dice que no puede comer su comida, no lo toma con la naturalidad de estar ante una de las tantas dietas que existen, sino es como si usted le estuviera diciendo que ella por algún motivo ha dejado de cumplir con las reglas de la tradición, que ella no es tan armenia como lo es usted. Usted está hablando sobre sus propios hábitos de comida, pero ella está oyendo un juicio a su identidad armenia.
No se trata de una reacción racional. Quizás en usted ella oye la voz subconsciente de su propia alma armenia, que anhela vivir una vida más acorde a la tradición armenia pero que por algún motivo no lo hace. En el fondo, con más o menos información, todo armenio sabe que debería hacer la “dieta de Bak” que, si bien está incorporada a las prácticas religiosas, es en realidad un entrenamiento físico-mental. En muchas ocasiones, su práctica habitual ha salvado la vida y la salud mental de mucha gente como durante y después del genocidio.
Sea como sea, su tarea consiste en hacer neutral la situación. Usted tiene que aclararle que el hecho de que usted está haciendo la “dieta de Bak” no significa de ninguna manera, que esté juzgando o condenando a nadie. Usted ha tomado una decisión sobre su propia observancia armenia. No está pidiendo a nadie cambiar sus costumbres, sino sólo respetar el cambio que ha hecho. Pero tal vez, con su ejemplo, otros recuperen esta práctica.
¿Pero realmente la gente conoce en lo que verdaderamente consiste la “dieta de Bak”?
Que es la “dieta de Bak”
La “dieta de Bak” consiste en la abstención total de determinados alimentos considerados udík, entendiéndose que es por motivos religiosos y voluntariamente. La tradición armenia marca para el Bak, la renuncia a todo tipo de carnes incluida la de pescado, todo tipo de lácteos, grasas animales y huevos; en resumen todo tipo de alimento de origen y procedencia animal, con la excepción de la miel.
De la enumeración anterior se deriva también que son udík todas las comidas o preparados que de una u otra forma contengan los alimentos básicos antedichos, por ejemplo: masas que contengan manteca, huevos, grasa o leche; sopas, salsas o aderezos a base de yogur o caldo; rellenos a base de queso, ricota, etc.
Mas de uno pondrá el grito en el cielo ¿Voy a vivir solo comiendo ensaladitas? Otros argumentarán con cierto aire solemne que eso es cosa del pasado, que la dinámica de la vida moderna no hay tiempo para esas nimiedades. Sin embargo somos todos testigos a diario que para bajar unos kilitos de más se revoluciona toda la casa, se venden miles de revistas que presentan las recetas mas sofisticadas, miles de horas de televisión se concentran para explicar y corregir. ¡Ni que hablar de las dietas por tal o cual anomalía habitual de la salud! Hipertensos, diabéticos, celíacos, etc… Al principio
es un problema que a la larga se hace hábito y deja de ser una ¡catástrofe!
La “dieta de Bak” no se realiza durante todos los días sino que hay períodos de distinta duración que se alternan con períodos de dieta “normal”. Los de más corta duración son los de un día y corresponden a todos los miércoles y viernes del año.
Luego están los de cinco a ocho días que anteceden a las grandes festividades de la Iglesia Armenia (Navidad, Pascua, Pentecostés, Transfiguración, Asunción de la Virgen, Santa Cruz, Santa Cruz de Varak, etc.) o la recordación de algunos Santos.
Finalmente la más extensa es la Cuaresma llamada Medz Bak es decir “Gran Abstinencia” con sus cuarenta días de duración.
La “dieta de Bak” es espiritual. No promete hacerle perder peso o a sentirse saludable, sino se supone que refina el espíritu por medio del entrenamiento de la voluntad y el control de los apetitos físicos. Es visto como un medio de conseguir mayor equilibrio interior en el hombre, como una desintoxicación biológica, que afecta también notablemente a la purificación psicológica y a la armonía global de la persona.
¡Fenomenal! Tenemos ante nosotros una dieta que en realidad es un mecanismo de entrenamiento espiritual, ¿Quién se negaría ha hacerla…?
La dieta de Bak, que como mencionamos es en realidad un mecanismo de entrenamiento espiritual, practicada por los
armenios por más de mil setecientos años. La dieta de Bak pone su énfasis en el fortalecimiento de la voluntad, ya que la voluntad es la capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a nuestras tendencias inmediatas en un momento dado, es en definitiva el control sobre los impulsos y los actos espontáneos propios.
La verdad es que la fuerza de voluntad no constituye una característica inmutable con la que uno nace. Al contrario: es una habilidad que se puede desarrollar y robustecer de manera que, con la mira bien enfocada, nos ayude a superarnos. Podríamos comparar a la voluntad con cualquiera de los músculos de nuestro cuerpo, estos últimos se hacen más débiles en la medida que dejan de moverse.
Entrenando progresivamente los músculos, logramos un cuerpo saludable. Lo mismo ocurre con la voluntad. Sin embargo la voluntad se fortalece con las pequeñas cosas de nuestra vida cotidiana, normalmente con todo aquello que nos cuesta
trabajo pero al mismo tiempo consideramos poco importante.
Casi todos los lectores habrán visto el film “Ararat” del director armenio-canadiense Atom Egoyan en la que se recrea con mucho realismo el genocidio armenio. En la película hay un momento muy importante, es cuando Aznavour está
viajando en un automóvil con una acompañante. En un momento saca de su bolsillo una cajita circular metálica la abre y come un grano rojo de granada, obviamente le ofrece también a su acompañante no armenio. Este último le pregunta de que se trata. Aznavour cuenta que cuando ocurrió la Paglajorán - Բակլախորան el primer día de la Cuaresma
deportación en 1915 todo fue tan inesperado y rápido que los armenios no pudieron prepararse, es más su madre apenas pudo tomar de la mesa una granada que escondió entre sus ropajes. Cuenta también que cada día ella comía un granito de esa preciosa fruta en medio de la hambruna que fue la deportación de los armenios al desierto de Siria para que murieran de inanición, y que él hacía lo mismo en su recuerdo.
¿Cómo hacía esta mujer para que en medio de la hambruna generalizada, no comerse toda la fruta y limitarse a un grano? ¿Qué fuerza controlaba sus impulsos? ¿De donde puede alguien tener tremenda fuerza de voluntad que pueda frenar al instinto básico de supervivencia? Si bien esta figura puede haber sido una ficción del film, nosotros sabemos de cientos de casos que el recurso salvador fue un pedazo de pan seco ¡qué inclusive se compartió con otros! Las peripecias vividas por los sobrevivientes del genocidio son un fiel espejo de como la voluntad disciplinada es un arma formidable.
La voluntad es la capacidad de los seres humanos que nos mueve a hacer acciones, por encima de las dificultades, los contratiempos y el estado de ánimo.
Aquí aparece la dieta de Bak que por medio del entrenamiento de la voluntad y el control de los apetitos físicos dota a la persona de una formidable resistencia a las tentaciones del medio. Con continuidad y perseverancia, la practica del Bak templa el espíritu y capacita a la persona para hacer grandes esfuerzos por períodos de tiempo largos y no a sucumbir a los primeros embates de la vida. De otra forma, la voluntad se adormece y se traduce en falta de carácter, irresponsabilidad, pereza, inconstancia...
Sorprendentemente los que negarán y rechazarán por su actitud, palabra y ejemplo están muy cerca nuestro y harán lo imposible, en gran parte inconscientemente, para que uno desista en recuperar esta tradición milenaria que salvó la existencia del pueblo armenio y fue uno de los pilares de su supervivencia e identidad.
¿Quién está en contra del ajedrez o el fútbol? Justamente, quien no los practica.
El lunes posterior al domingo de Carnaval se denomina en armenio Paglajorán - Բակլախորան y es escenario de varios rituales. Y no es para menos ya que el día de Paglajorán es el primer día de la Cuaresma, con el que da comienzo el
extenso período de 48 días que culmina con la Pascua.
La señora Mariam Hagopián en plena tarea de eliminación de udík mediante el lavado ritual.
El comienzo del Medz Bak trae aparejado grandes transformaciones en el hogar armenio. Todo rastro de udík - ուտիք, o sea alimentos a base de ingredientes de origen animal debe desaparecer de la casa y permanecer ausente durante
cuarenta días. En los hogares esta medida se cumple con el lëvatsarúk - լուացարուք, el simbólico aseo de la casa y el examinado minucioso de la misma afín de que no quede ni una migaja de udik.
Son udík todo tipo de carnes incluida la de pescado, todo tipo de lácteos, grasas animales y huevos. De la enumeración anterior se deriva también todas las comidas o preparados que de una u otra forma contengan los alimentos básicos antedichos, por ejemplo: masas que contengan manteca, huevos, grasa o leche; sopas, salsas o aderezos a base de yogur o caldo; rellenos a base de queso, ricota, etc. La única excepción es la miel cuyo consumo está permitido.
El primer día de la cuaresma se llama Paglajorán que significa “día en que se consume habas”.
Las habas - paglá hechas puré, enfriadas en un molde endurece levemente, Se corta en cuadrados o rombos. Se condimenta con eneldo (սամիթ-samít).
El día de Paglajorán todos los utensilios de cocina, lo mismo que la vajilla, los cubiertos y la loza son lavados con agua hirviendo, de igual modo es lavada toda la ropa y otros enseres caseros como servilletas, manteles, toallas, para hacer desaparecer hasta el más pequeño rastro de udík que pudieran tener.
En un pasado reciente el día de Paglajorán todos colaboraban en el aseo de la casa, tras lo cual las familias se visitaban mutuamente u organizaban salidas compartidas al aire libre, especie de “picnics” con el que daban la bienvenida a este
nuevo período del año.
El día de Paglajorán era el día que se debía comer legumbres, entre las cuales las distintas variedades de porotos y
fundamentalmente habas que en armenio se denominan paglá - բակլայ y le han dado el nombre al día en cuestión. Paglajorán puede traducirse de varias maneras aunque la más aceptable es “día en que se consume habas, legumbres...”
A principios de siglo en los monasterios armenios estaba en vigencia la costumbre de “recibir” el Medz Bak con una comida a base de habas.
El domingo anterior al Paglajorán tras la cena y ante la presencia de todos los miembros de
la congregación, se procedía a llenar con cierta ceremoniosidad, una gran olla con los verdes granos de las habas con las que se preparaba un plato alusivo.
En la época de Cuaresma reina la austeridad, los feligreses se entregan a la introspección, y a la renuncia voluntaria a los así llamados apetitos físicos: alimento, bebida, sexo, diversión y esparcimiento. Hay una frugalidad total en la alimentación diaria. En este clima de austeridad, en la iglesia los servicios serealizan a cortina cerrada, no se permiten los casamientos, solo los bautismos y los compromisos.
“Agladíz” símbolo de la Cuaresma En lo netamente popular, el día de Paglajorán es el día en que cada familia
confecciona y cuelga en algún lugar visible de la casa un muñeco de Agladíz. Este es el símbolo del Medz Bak así como Papá Noel es el símbolo del Año Nuevo y los Reyes Magos de la Navidad.
El jefe de familia o la ama de casa confeccionan el Agladíz, muñeco de barba y bigotes blancos con un tradicional sombrero de piel, colocando en su base una esfera en la que se pinchan siete plumas que representan las siete semanas del Medz Bak. Con este “personaje” se asusta a los niños para que cumplan con las reglas de la abstinencia,
pues Agladíz es el custodio que vela por la correcta observancia de las reglas del Medz Bak, premiando o castigando, según el caso a los miembros de la familia. Recordemos que el muñeco tiene colgadas pequeñas piedras y varios ajíes picantes, las piedras las “usa” para aplastar la cabeza de los que violan las reglas mientras que los ajíes queman sus bocas.
Cada fin de semana se le arranca una pluma, por lo que el Agladíz familiar se convierte además en un vistoso y exótico “calendario” colgante. Según la zona de Armenia, se los confeccionaba desde los más simples donde falta el muñeco y la esfera es una cebolla, hasta los más sofisticados, verdaderas obras de la artesanía popular. El día correspondiente a la mitad del Medz Bak o Cuaresma se llama “Michínk” y cae el miércoles de la cuarta semana, es decir el día número 24.
El Medz Bak es el período más largo de abstinencia voluntaria que se realiza por motivos religiosos.
La cuaresma es un período de templanza, que se logra por medio de la continencia y la moderación. El Michínk es una especie de marca que indica que se ha logrado cumplir con la mitad de la Gran Abstinencia y esto es motivo de alegría y festejo.
A pesar de sus connotaciones religiosas, el Michínk no es una celebración eclesiástica, sino un motivo de congregación popular que insufla fervor y en cierta forma, incentiva moralmente a los fieles para que prosigan la cuaresma con la conciencia de la propia responsabilidad.
Hoy en día, el Michínk se ha transformado en una celebración de carácter eminentemente femenino, condicionado fundamentalmente por el hecho de que siempre cae los miércoles, día laborable.
Tras la ceremonia en la iglesia se realizan las reuniones particulares o las organizadas por instituciones benéficas, parroquias, clubes, etc. en las que, entre cantos y danzas, se sirven los platos típicos de época de Cuaresma. Las estrellas de la mesa de Michínk son las deliciosas albóndigas rellenas que se preparan a base de trigo molido, puré de garbanzo y pasta de sésamo.
Este plato recibe distintos nombres según la zona: siserév kël-lón (սիսերեւ գըլլօն) en Hadyín, koyá kyufté (գoճա քիւֆթէ) en Dörtyól, etc., aunque en todas partes se lo conoce como Michinkí kyuftá (Միջինքի քիւֆթա) o Michinkí gloríg (Միջինքի կլորիկ)
El símbolo de Michink es sin duda el “Katá de Michink - Միջինքի գաթայ” un pan dulce redondo y chato. Obviamente se confecciona sin los ingredientes que no se consumen en la Cuaresma y para darle un poco de brillo en la superficie se le unta miel.
Mientras se amasa se introduce una moneda en el interior y a veces pasas de uva, nueces y otros frutos secos. Finalmente con un tenedor se pincha en su superficie varias veces y se hacen algunas figuras como adorno.
El “katá de Michink” se trae a la mesa con gran ceremoniosidad y se corta en tantas porciones como miembros de la familia o personas presentes en la celebración. Éstas se apresuran a elegir cual será el suyo, esperando que sea el que contenga la moneda.
Según la tradición al que le toque la moneda, ese año será agraciado por la suerte. Y si fortuitamente el cuchillo toca la moneda, significa buena suerte para toda la familia.
Hoy en día puede colocarse dentro del katá de Michink no solo una moneda corriente, sino una moneda de Armenia, que aportará un extra de simpatía. Estas monedas se pueden conseguir en cualquier negocio de numismática.
La tradicional abstinencia del período de los cuarenta y un días de la Cuaresma se extiende también a la Semana Santa,
totalizando así siete semanas (cuarenta y ocho dias).
El fervor religioso llevaba a muchos a poner en práctica voluntariamente el ayuno ÍáÙ - dzom en los siete días de
esa semana. Por ejemplo, el ayuno en la región de Hadyín consistía en no ingerir nada durante todo el día limitándose una vez a la ingesta de granada y el pancito salado agrí tiéj - ³ÏéÇ ¹Ç¿Õ. El nombre de esta variedad de pan se origina de ³Ïé³ÛÇ ¹»Õ - agraí tej que significa «remedio, medicamento para dientes».
Los adultos y ancianos debido a su experiencia de años, realizaban el ayuno con toda naturalidad. Ahora bien, se
fomentaba de todas maneras a los jóvenes para que lo realizaran, como una práctica socialmente deseable.
Los que lo llevaban a cabo eran premiados con el reconocimiento público, lo que los elevaba en su status social.
La realización del ayuno era visto como una virtud y obviamente una muestra cabal de religiosidad y por extensión un afianzamiento de la lealtad a la Iglesia Armenia en un medio intolerante y religiosamente hostil a los armenios.
Los pancitos salados “agrí tiej” de Hadyín.
El ayuno es el perfeccionamiento de la abstinencia, que es en si mismo un entrenamiento de la voluntad. Por medio de estas prácticas se llegaba a un nivel de autocontrol tal que los apetitos físicos eran subordinados a la conciencia y la
voluntad.
Recordemos que en esas épocas este entrenamiento era casi imprescindible ya que los tiempos normales eran presididos por épocas de escasez, de hambruna y de calamidades naturales o producidas por las invasiones o los dominadores de turno.
Arevakál - Արեւագալ
(Oficio del Alba)
Una de las ceremonias más cautivantes de la Iglesia Armenia es justamente el "Arevakál" u "Oficio del Alba", que como su nombre lo indica se realiza al alba, es decir cuando sale el sol. Esta ceremonia se realiza todos los días miércoles durante la Cuaresma y encierra una espléndida concepción llena de simbolismo: celebrar la salida del sol con oraciones y por medio de ellas, trasladar la luz sensible al mundo espiritual, abriendo nuestra alma a la luz comprensible.
La hora del alba simboliza la resurrección de Cristo, porque Jesús se apareció a los discípulos en esta hora después de su resurrección. Este culto también nos recuerda la Segunda Venida de Cristo y la resurrección universal de los hombres.
Llamamos a esta ceremonia Oficio del Alba, porque a través de canciones, sermones y oraciones cantadas durante la
adoración, le pedimos al Espíritu Santo que a medida que sale el sol, ilumine nuestras almas con la la Luz de Cristo,. El sol tiene semejanza a Jesucristo, que brilló en Oriente e iluminó a la humanidad.
Esta antiquísima ceremonia data del siglo VII y se atribuye su creación al katolikós Ezr (630-641). Durante los siglos
siguientes fue complementándose hasta que en el siglo XII, Nersés IV Shënoralí (el Agraciado) le dio la forma definitiva
agregándole algunos cánticos, que nacidos de su más profunda inspiración religiosa, mantienen hasta hoy su brillo y frescura.
En la patria de nuestros ancestros, antiguamente, y como su nombre lo indica, esta ceremonia se llevaba a cabo al alba,
todo el mundo concurría a la iglesia y tras la finalización cada cual se dirigía a su respectivo trabajo.
Algunos platos típicos de la Cuaresma
Si bien la renuncia a las carnes, lácteos y huevos supone un empobrecimiento alimentario, la cocina armenia a través de los siglos ha ideado una gran variedad de sustitutos. La gastronomía armenia de por sí, es especialmente rica en platos de origen vegetal donde hortalizas, cereales, frutos y frutas se van combinando ingeniosamente, supliendo en gran medida a los alimentos prohibidos. Entre los platos tradicionales reina especialmente el basúts dolmá donde el relleno carneo es reemplazado por la pasta de lentejas, convenientemente aromatizada y condimentada, o el bakí michóv kyuftá de la
región de Cilicia con el mismo tipo de reemplazo carneo.
Sin embargo a pesar de que existen toda una serie de reemplazos, la intención de la época de Cuaresma es la austeridad, por lo que la comida debe ser frugal, es decir sencilla y poco abundante, ya que como vimos se tiende a entrenar la voluntad para poder dominar los apetitos físicos. Muchos feligreses se contentan consumiendo las
sopas ácidas majojabúr. Algunos platos apetitosos se reservan a momentos trascendentes durante la abstinencia como ser, el miércoles de Michínk o el Jueves Santo.
Durante la Cuaresma la estrella gastronómica es el pan con pasta de sésamo aunque se reserva para las ocasiones especiales como ser el Michínk o el Jueves Santo.
Se hace dulce o salado y si bien consta de muy pocos ingredientes como ser harina, bastante pasta de sésamo tahín y azúcar, se necesita cierta maestría o experiencia para confeccionarlo.
Basúts dolmá significa simplemente “dolmá de Cuaresma” y en nada difiere al dolmá cotidiano, salvo que el relleno cárnico se reemplaza con diversas legumbres. El dolmá o líts-k tan característico de las mesas armenias es el conjunto de berenjenas, zucchinis, tomates, hojas de parra, hojas de repollo, etc., rellenas con diversos ingredientes y hervidos en caldo. La variedad más difundida durante la cuaresma es la de hojas de repollo rellenas.
Tal vez las sopas ácidas de la Cuaresma sean los fieles representantes de la austeridad que debe reinar en esta época. Son tan simbólicas que hay personas que la consumen casi todos los días. La más difundida es el majojabúr que contiene trigo molido, morrones, dientes de ajo, pimienta en grano etc. Pero el ingrediente principal y a la vez el que le da el sabor ácido característico es la masa fermentada. Esta masa es la común hecha de harina, que primero se deja levar y se deja para que continúe y fermente más hasta perder cuerpo. Esta masa fermentada naturalmente se diluye en agua
con la que se hace el majojabúr. Simplemente delicioso, esta sopa se puede consumir fría o caliente.
Están muy difundidas las albóndigas vegetales, cuyos ingredientes principales son legumbres y cereales. En las fotografías se puede ver el guërgudág propio de Musa Dagh, a base de trigo molido amasado con pasta concentrada de tomates y ajíes/morrones, lo que le da el color rojizo (izquierda). También el vosbí sejmíg o vosbí kyuftá a base también de trigo molido pero amasado con puré de lentejas.
En la época de cuaresma se utiliza muchísimo la infusión hecha a partir del fruto seco de la rosa mosqueta.
En primer lugar se hidrata con un poco de agua tibia y luego se hierve como cualquier otro te.
La rosa mosqueta seca también se usa para preparar una sopa semidulce.
Las compotas de frutas desecadas mërkachúr o josháb son muy consumidas en esta época. Un ingrediente “secreto” que se le agrega, son las semillas de damasco que a simple vista parecen almendras.
El topíg, un plato típico de Cuaresma, en forma de albóndiga a base de pasta de garbanzo salpimentado, relleno con piñones, pasas de uva, perejil, pimienta, canela y de pasta de sésamo.
